Acto violento que tiene la intención de lastimar o causar daño físico o psicológico a una persona cometido por un tercero, mediante las lesiones corporales, el maltrato verbal o cualquier otro medio que sea susceptible de causar dolor y sufrimiento severo a una o varias personas. Estos actos son considerados atentados contra la dignidad, la integridad y la libre voluntad de una persona y, como patrón sistemático del uso de la fuerza pública o dentro de una familia, comunidad o de la sociedad, por razones de discriminación o desigualdad social, constituyen violaciones de derechos humanos por las que responden los Estados en sus obligaciones de prevenir, investigar, castigar a los responsables y compensar debidamente a las víctimas, así como de erradicar normas y costumbres, el lenguaje y cualquier expresión cultural basada en el uso del poder para la represión o el exterminio de las personas.