Posibilidad de que alguien dañe la integridad física o moral de una persona o sus propiedades a través de una acción intencionada y a menudo violenta. Evaluar una amenaza significa analizar la posibilidad de que esta amenaza se lleve a cabo en forma de ataque. La forma más común de amenaza es la que se dirige directamente a la persona o grupo con el propósito de producir inhibición o detener las actividades que se vienen realizando. El origen de las amenazas, suelen ser los intereses y las necesidades de las personas que se están afectando o se oponen a la labor que se realiza.