Condición en la que es posible actuar por si mismo, observando el propio juicio o criterio, sin interferencias, presiones o limitaciones por el poder de otros. Se considera un atributo de la autonomía para tomar decisiones libremente y construir un destino propio. No significa negar la cooperación o la solidaridad. La independencia de los poderes y las instituciones públicas tiene un alto valor en los derechos humanos, porque es una garantía de la imparcialidad y la transparencia de las conductas estatales, así como de la igualdad ante la ley, la no discriminación y la efectiva impartición de justicia.