En sentido específico es el uso de fuerza física o simbólica, ya sea en grado de amenaza o de manera efectiva, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastorno del desarrollo o privaciones. En sentido amplio, es todo acto en el que se amenazan o afectan aspectos de la dignidad humana como la vida, la integridad, la identidad, la libertad o los medios de desarrollo, producción y subsistencia, con la intención de lograr control, anulación o aniquilación de las personas, mediante la coacción, la imposición o la agresión. En su relación con el menoscabo de derechos por medio de prácticas estigmatizantes y discriminatorias, es todo acto provocado o deliberado, que ocurre una vez o se repite, basado en la discriminación y en relaciones de desigualdad y subordinación, que tienen o pueden tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, emocional, económico o patrimonial, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.